Bastó que estuviera solo en los primeros tres años de Pink Floyd para que demostrara su genialidad. Syd Barrett dejó de existir el pasado 9 de julio, a los 60 años, y será recordado como el alma creativa y espiritual de esta mítica banda de rock psicodélico.

Sobre las causas de su muerte, hay algunos que dicen que se debió a la diabetes que padecía, aunque no esta confirmada esta versión. “Murió plácidamente hace dos días", dijo una persona cercana a él. Así como se sabe poco sobre las razones de su deceso, también se sabe poco de la vida de Barrett desde que se alejó de la música y de la vida pública en 1972, cuatro años después de que terminara su relación con Pink Floyd, que fundó junto con Roger Waters, Nick Mason y Rick Wright en 1965.

A Roger Keith "Syd" Barrett se le atribuye haber acuñado el nombre del grupo en 1965, en homenaje a dos músicos de "blues", Pink Anderson y Floyd Council. Fue escritor de gran parte de la música de los primeros años de la banda y considerado el cerebro musical. Se le había dado el crédito por ayudar a moldear su sonido progresista e influenciar a artistas como David Bowie.

Sin embargo, la magia duro poco aunque suficiente para que Barrett y compañía crearan el primer álbum del grupo: "The Piper At The Gates Of Dawn", cuyas letras en su mayoría son obras de Syd.

Barrett padecía de inestabilidad mental, que fue exacerbada por su consumo de LSD. Su comportamiento errático empeoró hasta que abandonó el grupo en 1968. "Creo que tenía problemas compartiendo con otras personas y se sentía más a gusto estando solo", dijo en una ocasión su biógrafo Tim Willis.

Se cuenta que los problemas eran tantos que en pleno concierto, Barrett se quedaba estancado en un mismo acorde durante todas las canciones. Fue reemplazado por David Gilmour, su compañero de colegio y también gran músico.

Luego, los problemas mentales de Barrett (algunos hablan de esquizofrenia) coincidieron con el despegue de la banda hasta el estrellato. Pese a ello, el letrista trabajó como solista y lanzó tres álbumes: "The Madcap Laughs", "Barrett" y "Opel", que incluyen gran parte de material de la época más creativa del músico: finales del 66 y principios del 67.

El artista pasó los últimos 30 años de su vida en la casa de su difunta madre en Cambridge (Inglaterra), donde se le veía a menudo paseando en bicicleta o yendo a la tienda de la esquina, además de dedicarse a la pintura y a la jardinería en un ambiente tranquilo.

Pese a que su legado musical es de escasa cantidad, Barrett ocupa de forma indiscutible un lugar destacado entre los más grandes del rock. Artistas de la talla de David Bowie, Jimmy Page, Brian Eno, Paul McCartney, Pete Townsend se confesaron grandes admiradores de su trabajo.

"No puedo expresar lo triste que me siento. Syd fue una gran inspiración para mí", declaró Bowie en su página web www.davidbowie.com. "Su impacto en mis ideas fue enorme. Solo me arrepiento de no haber podido conocerlo personalmente. Un diamante, de hecho", escribió, en referencia a la canción que Waters dedicó a su compañero, "Shine on you crazy diamond" ("Continúa brillando, loco diamante").

Otra canción que le dedicó la banda es "Wish You Were Here" (Desearía que estuvieras aquí), tema que a continuación presento, con imágenes de Syd, gracias a la cortesía de YouTube. Descanse en paz maestro.