Extraña escena la que vi al final del concierto de Oasis aquella noche del 30 de abril. Decenas de personas abandonaban el Estadio Nacional por una de las puertas de occidente cuando a un pequeño grupo de felices fanáticos se les ocurrió cantar el tema Don't Go Away. Inmediatamente, el resto de personas en el lugar se unió a las voces cerrando de esta manera el mejor concierto del año que se haya dado en Lima.

Y digo cerrando el concierto porque los hermanos Gallagher no tocaron ese tema ni otros tan esperados como “Some Might Say”, “Stand By Me”, “Cast No Shadow”, entre otros. Pese a ello, Oasis estuvo a la altura de lo que más de 43 mil personas esperaban esa noche, apoyados por un impecable sonido digno de un concierto de primer mundo. Creo que fue el mejor sonido en Lima desde la presentación de Roger Waters en marzo del 2007.

El Nacional se veía impresionante: Totalmente lleno, aunque ese marco sirvió poco a la hora de aplaudir el final de cada canción ya que el público se apagaba rápido. Tanto así que cuando el grupo hizo la finta de retirarse para después regresar, la ovación fue muy pobre, salvo los que estaban adelante. 

Eso sí, debo reconocer que cuando Noel interpretó el tema “Don't Look Back in Anger” el público respondió como debía, más aún porque la canción fue en versión acústica, como para escuchar a toda la gente cantar. Lo mejor de la noche. También llamó la atención cuando casi al final del recital Liam se bajó del escenario y saludó a muchos. Gracias Oasis.